domingo, 1 de mayo de 2011
miércoles, 6 de abril de 2011
Grupo Le Tangó, músicos guayaquileños de exportación.
por Sergio Pérez
Un instante del concierto ofrecido por la agrupación guayaquileña Le Tangó.
Hacia 1880 empezaba un torrente de inmigrantes, jóvenes para quienes Argentina tenía mucho que ofrecerle cuando Europa presentaba la convulsión y crisis que antecedería a la Primera Guerra Mundial.
La mayoría eran españoles, pero más aún, italianos. Entre ritmos, bailes y canciones se dio una fusión espectacular, original y de grandes alcances musicales. El tango.
Le Tangó, con grandes artistas guayaquileños, ofreció un segundo recital y una gran diferencia. Esta vez no había dónde ubicar un alfiler.
Tan bueno fue el primero que, con el aporte de la prensa, pero sobre todo la voz de boca, el público abarrotó el pequeño auditorio de la Alianza Francesa ávido por escuchar esta música realmente sublime.
Con el sonido majestuoso de Fernando Pérez en el piano hicieron Jacinto Chiclana y la milonga triste de Atahualpa Yupanqui Los ejes de mi carreta que describen el sufrimiento del indio. Eloy Velásquez, líder y muy buen cantor, subió el nivel de su registro natural de barítono, ofreciendo otra tesitura para una canción trágica.
Tango Sky fue un modelo de claridad y exactitud en la ejecución instrumental, mientras Eloy Velásquez, mayor y más canchero, ensayaba una reflexión tanguera en voz alta, hablada, que funciona en la medida, que el cantor transmita autenticidad artística y sentimental.
¿Qué pensaría un argentino al ver a un ecuatoriano apropiarse en forma fidedigna de su máxima identidad cultural? Sus ojos se cerraron, de Carlos Gardel, trágico y triste con arreglos propios del trío fue seguido a continuación por El día que me quieras, cantado y en partes solamente instrumental con ese romanticismo exacerbado que dice las “estrellas celosas nos mirarán pasar”.
Y es que entre esos cientos de miles de emigrantes que cada año llegaban a Buenos Aires, estaban muy pocas mujeres. “La mujer era un bien escaso y, por ende, codiciado y disputado”.
Las canciones comenzaron a perder su brevedad inicial y Volver fue coreado en forma unánime mientras Eloy ya había entrado totalmente en calor. Sur resultó muy descriptivo hablando de los barrios de La Boca y San Telmo, mientras que se multiplicaban tesituras y colores en registro de voz con mayor gravedad. La instrumentación de gran nivel con Fernando Pérez en el piano y Carlos Hernández en guitarra asombra por la edad de estos jovencitos que se perfilan para auténticos virtuosos. Enhorabuena.
Chiquilín de Bachin fue una colaboración de Horacio Ferrer y Astor Piazzola. Bellísimo, pletórico de un lirismo muy especial, fue cantado en forma realmente magistral. Lo mejor de Eloy en este concierto.
Balada para un loco quizás la obra más conocida de Astor Piazzola, figura cumbre de la música universal y no solamente del tango, mereció una introducción hablada antes de que el sonido dejara embelesado a un público de generaciones previas que “encaran la vida de una forma más romántica, más soñadora y más tranquila”.
Pero fue la sensacional Libertango y su dramática ejecución lo que dejó establecido que, sin lugar a dudas, el único género musical capaz de originar en el arrabal para terminar al nivel de lo más excelso de la música clásica es el tango.
La mayoría eran españoles, pero más aún, italianos. Entre ritmos, bailes y canciones se dio una fusión espectacular, original y de grandes alcances musicales. El tango.
Le Tangó, con grandes artistas guayaquileños, ofreció un segundo recital y una gran diferencia. Esta vez no había dónde ubicar un alfiler.
Tan bueno fue el primero que, con el aporte de la prensa, pero sobre todo la voz de boca, el público abarrotó el pequeño auditorio de la Alianza Francesa ávido por escuchar esta música realmente sublime.
Con el sonido majestuoso de Fernando Pérez en el piano hicieron Jacinto Chiclana y la milonga triste de Atahualpa Yupanqui Los ejes de mi carreta que describen el sufrimiento del indio. Eloy Velásquez, líder y muy buen cantor, subió el nivel de su registro natural de barítono, ofreciendo otra tesitura para una canción trágica.
Tango Sky fue un modelo de claridad y exactitud en la ejecución instrumental, mientras Eloy Velásquez, mayor y más canchero, ensayaba una reflexión tanguera en voz alta, hablada, que funciona en la medida, que el cantor transmita autenticidad artística y sentimental.
¿Qué pensaría un argentino al ver a un ecuatoriano apropiarse en forma fidedigna de su máxima identidad cultural? Sus ojos se cerraron, de Carlos Gardel, trágico y triste con arreglos propios del trío fue seguido a continuación por El día que me quieras, cantado y en partes solamente instrumental con ese romanticismo exacerbado que dice las “estrellas celosas nos mirarán pasar”.
Y es que entre esos cientos de miles de emigrantes que cada año llegaban a Buenos Aires, estaban muy pocas mujeres. “La mujer era un bien escaso y, por ende, codiciado y disputado”.
Las canciones comenzaron a perder su brevedad inicial y Volver fue coreado en forma unánime mientras Eloy ya había entrado totalmente en calor. Sur resultó muy descriptivo hablando de los barrios de La Boca y San Telmo, mientras que se multiplicaban tesituras y colores en registro de voz con mayor gravedad. La instrumentación de gran nivel con Fernando Pérez en el piano y Carlos Hernández en guitarra asombra por la edad de estos jovencitos que se perfilan para auténticos virtuosos. Enhorabuena.
Chiquilín de Bachin fue una colaboración de Horacio Ferrer y Astor Piazzola. Bellísimo, pletórico de un lirismo muy especial, fue cantado en forma realmente magistral. Lo mejor de Eloy en este concierto.
Balada para un loco quizás la obra más conocida de Astor Piazzola, figura cumbre de la música universal y no solamente del tango, mereció una introducción hablada antes de que el sonido dejara embelesado a un público de generaciones previas que “encaran la vida de una forma más romántica, más soñadora y más tranquila”.
Pero fue la sensacional Libertango y su dramática ejecución lo que dejó establecido que, sin lugar a dudas, el único género musical capaz de originar en el arrabal para terminar al nivel de lo más excelso de la música clásica es el tango.
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Rincon del Tango
martes, 29 de marzo de 2011
Tango clásico y moderno en la Alianza Francesa
Un instante del concierto que Le Tangó ofreció en la Alianza. Integran la agrupación Fernando Pérez en el piano y Carlos Hernández en guitarra electroacústica. El cantante es Eloy Velásquez.
Pocas veces se puede sentir una apoteosis en el placer estético de una presentación musical sin la necesidad de un público numeroso. En el diminuto auditorio de la Alianza Francesa, con un público culto y enchufado al máximo, escuchando a tres jóvenes ejecutando una mezcla del tango y la milonga clásica, como también versiones instrumentales del tango contemporáneo y progresivo, se dio una velada realmente excepcional.
Aunque Le Tangó a veces es un quinteto, tocó en forma de trío. Fernando Pérez en el piano y Carlos Hernández en guitarra electroacústica son ambos graduados del Conservatorio Rimsky-Korsakov; y su cantante, Eloy Velásquez, algo mayor, tiene academia, experiencia y mucho talento. A la milonga El gordo triste, compuesta originalmente por Horacio Ferrer, le hicieron sus propios arreglos llevados por el barítono natural de su cantante y frontman Eloy Velásquez.
Más suave y contemplativo estuvo Chiquilín de Bachín, muy bien cantado por Velásquez, haciéndole justicia a esta música poética y provocando exclamaciones del público.
José Guerra Castillo, artista y periodista cultural en plena actividad, pidió que bajaran el volumen del piano, cosa que se llevó a cabo con armonía y naturalidad, como en la sala de un hogar. Hubiera sido imposible en otro contexto.
Tango Skai fue un tango modernamente clásico y ejecutado instrumentalmente, mientras Jacinto Chiclana, una milonga resultado de una colaboración entre Jorge Luis Borges, descomunal genio literario, y Astor Piazzolla, creador del tango progresivo y gigante universal de la música, es decir, las dos máximas figuras de Argentina y entre las primeras del mundo.
A estas alturas era obvio que los jovencitos integrantes de Le Tangó ya han salido a competir como en el Mundial de Tango último en Finlandia. ¡Qué bien escogido el programa!
A continuación hicieron Sus ojos se cerraron, clásico de Gardel de 1935, ejecutado con absoluta fidelidad al original. Asimismo, cantando de maravilla, Velásquez conmovió a un público conocedor con El día que me quieras, impactante y muy suave. El inmortal y profético Cambalache de Discépolo, que con cinismo describe el “despliegue de maldad insolente del siglo XX” o “lo mismo un burro que un gran profesor” y “el que no afana es un gil”, representó lo mejor del tango clásico.
Pero fue Balada para un loco, un surrealismo de Piazzola que habla de tener “medio melón en la cabeza” y “yo sé que estoy piantao (loco)”, y Libertango totalmente instrumental con un vuelo de sonido tal que todos los grandes ballets del mundo le otorgan grandes espacios, fue un arrebato emocional para todos los que conceptúan a la música como Dios en forma de sonido.
Aunque Le Tangó a veces es un quinteto, tocó en forma de trío. Fernando Pérez en el piano y Carlos Hernández en guitarra electroacústica son ambos graduados del Conservatorio Rimsky-Korsakov; y su cantante, Eloy Velásquez, algo mayor, tiene academia, experiencia y mucho talento. A la milonga El gordo triste, compuesta originalmente por Horacio Ferrer, le hicieron sus propios arreglos llevados por el barítono natural de su cantante y frontman Eloy Velásquez.
Más suave y contemplativo estuvo Chiquilín de Bachín, muy bien cantado por Velásquez, haciéndole justicia a esta música poética y provocando exclamaciones del público.
José Guerra Castillo, artista y periodista cultural en plena actividad, pidió que bajaran el volumen del piano, cosa que se llevó a cabo con armonía y naturalidad, como en la sala de un hogar. Hubiera sido imposible en otro contexto.
Tango Skai fue un tango modernamente clásico y ejecutado instrumentalmente, mientras Jacinto Chiclana, una milonga resultado de una colaboración entre Jorge Luis Borges, descomunal genio literario, y Astor Piazzolla, creador del tango progresivo y gigante universal de la música, es decir, las dos máximas figuras de Argentina y entre las primeras del mundo.
A estas alturas era obvio que los jovencitos integrantes de Le Tangó ya han salido a competir como en el Mundial de Tango último en Finlandia. ¡Qué bien escogido el programa!
A continuación hicieron Sus ojos se cerraron, clásico de Gardel de 1935, ejecutado con absoluta fidelidad al original. Asimismo, cantando de maravilla, Velásquez conmovió a un público conocedor con El día que me quieras, impactante y muy suave. El inmortal y profético Cambalache de Discépolo, que con cinismo describe el “despliegue de maldad insolente del siglo XX” o “lo mismo un burro que un gran profesor” y “el que no afana es un gil”, representó lo mejor del tango clásico.
Pero fue Balada para un loco, un surrealismo de Piazzola que habla de tener “medio melón en la cabeza” y “yo sé que estoy piantao (loco)”, y Libertango totalmente instrumental con un vuelo de sonido tal que todos los grandes ballets del mundo le otorgan grandes espacios, fue un arrebato emocional para todos los que conceptúan a la música como Dios en forma de sonido.
lunes, 28 de marzo de 2011
Gran tango en Alianza
Tres argentinos (dos de ellos muy jóvenes): pianista y guitarrista excepcionales, magníficos intérpretes...
El jueves 17 pasado asistimos con el mayor entusiasmo al pequeño teatrillo de la Alianza Francesa pues anunciaban a 3 grandes del tango. “Con el tango en el alma” y realmente que nos llenamos de emoción y entusiasmo, pero también de desilusión y hasta cólera pues solamente habíamos 16 asistentes para un espectáculo de insuperable calidad. Tres argentinos (dos de ellos muy jóvenes): pianista y guitarrista excepcionales, magníficos intérpretes, el pianista recio en el dominio del teclado y el más joven de los tres, el guitarrista, una verdadera maravilla con sus dedos “mágicos” sobre las cuerdas. Pero cuando el tango “estalla con una voz madura, potente y dramática es cuando Velásquez, el mayor de todos, comienza a interpretar clásicos del tango desde Gardel a Piazzolla en esa dramática “Balada para un loco”.
Tangos escritos por Jorge Luis Borges, que jamás habíamos escuchado. En fin, un verdadero e insuperable concierto que recomendamos a los que no deben de faltar, pues el famoso trío parte después de unos días para Finlandia a un Festival de Tango donde asistirán solamente verdaderos grandes artistas.
Lástima que la falta de promoción haya reunido solamente a 16 asistentes que de pie, aplaudimos hasta que nos dolieron las manos.
Como habrán notado, hemos dejado bastante los temas políticos, no por miedo a las amenazas telefónicas, sino porque en estas páginas escriben colegas de gran talla que dominan los temas.
Si quieren disfrutar de un concierto inolvidable, acompáñennos a la Alianza Francesa el 31 de este marzo que nos tuvo en suspenso.
Disfrutemos de un concierto inolvidable con 3 grandes virtuosos del tango. Es como si tuviésemos una cita en el barrio de La Boca ¡en la mismísima Buenos Aires!
Jose Guerra Castillo
Diario Expreso
http://www.diario-expreso.com/ediciones/2011/03/28/opini%C3%B3n/columnas/gran-tango-en-alianza/
Tangos escritos por Jorge Luis Borges, que jamás habíamos escuchado. En fin, un verdadero e insuperable concierto que recomendamos a los que no deben de faltar, pues el famoso trío parte después de unos días para Finlandia a un Festival de Tango donde asistirán solamente verdaderos grandes artistas.
Lástima que la falta de promoción haya reunido solamente a 16 asistentes que de pie, aplaudimos hasta que nos dolieron las manos.
Como habrán notado, hemos dejado bastante los temas políticos, no por miedo a las amenazas telefónicas, sino porque en estas páginas escriben colegas de gran talla que dominan los temas.
Si quieren disfrutar de un concierto inolvidable, acompáñennos a la Alianza Francesa el 31 de este marzo que nos tuvo en suspenso.
Disfrutemos de un concierto inolvidable con 3 grandes virtuosos del tango. Es como si tuviésemos una cita en el barrio de La Boca ¡en la mismísima Buenos Aires!
Jose Guerra Castillo
Diario Expreso
http://www.diario-expreso.com/ediciones/2011/03/28/opini%C3%B3n/columnas/gran-tango-en-alianza/
miércoles, 23 de marzo de 2011
CON EL TANGO EN EL ALMA
Una pasión compartida. A veces una zambullida en el recuerdo, en la magia de una música profunda, grave y nostálgica, con textos apasionadas que escapan al molde habitual de las canciones populares.”
martes, 22 de febrero de 2011
“De argentino, solo el tango”
En la Alianza Francesa formó Le Tangò, Eloy Velásquez irá por segunda vez a una cumbre mundial de tangueros.
Recuerda que sus padres eran maestros y amantes de la cultura por lo que siempre escuchó mucha música y leyó múltiples libros de arte nacional y mundial.
En la colección de long plays de su padre, también director de un programa radial, Eloy Velásquez descubre el tango al ser atrapado por el sonido del particular bandoneón.
Ahora, estudiante de cuarto año en una licenciatura en enseñanza de arte en la Universidad de Guayaquil y profesor de cultura estética en lo referente a la plástica en el Colegio Torremar, se prepara para viajar con su grupo musical Le Tangò, el guitarrista Carlos Hernández y el pianista Fernando Pérez, a la próxima Cumbre Mundial de Tango, entre la última semana de junio y la primera de julio, en Seinajöki, Finlandia. Lo anunció en el más reciente concierto en la Alianza Francesa, el 9 de febrero.
¿Cuándo se inicia en la plástica?
A los 16 años tuve muchos conflictos con mi familia porque querían que fuera quizás un abogado o que tratase de meterme en la informática, a lo que me negué rotundamente. Me gradué de químico biólogo con la idea de ser naturalista. Luego entré al Colegio de Bellas Artes y obtuve el Bachillerato de pintor escultor, continúe con 2 años de estudio en la Alianza Francesa con la idea de estudiar arte en París e incluso guardo una carta remitida por la Sorbona para estudiar historia del arte. Me casé, empecé una licenciatura en docencia en arte ya que al graduarme del Bellas Artes comencé a impartir clases, por 2 años más, y otros 2 años en el Itae. Me gusta el realismo, la parte anecdótica de mi pintura que pienso mostrar en una exposición que preparo sobre la melancolía en mi vida.
¿Existe aún el colectivo VQR, integrado por usted, Wilson Quichimbo y Renato Méndez?
Claro. Nos reunimos en septiembre para pintar en el estero Salado, en el bosque protector norte que queda en la Kennedy. Pintamos en ese momento parte del estero y estamos trabajando en un proyecto para mostrar la pictórica hombre-naturaleza.
¿Cómo nace Le Tangò?
En el 2000 en la Alianza Francesa nació un proyecto que se llamó Pas a Pas (paso a paso) y lo integraban franceses y ecuatorianos y fue mi amigo de la infancia Fernando Pérez, pianista clásico, quien me invitó a tocar la guitarra en ese grupo que interpretaba música francesa, algo de rock latino y música ecuatoriana, hablamos de pasillo. Pero como yo tenía inclinación por el tango, le propuse a mi amigo hacer un tango, me había apoyado y se puso a sacar
Volver, cuya primera presentación fue en la Alianza, en el 2000, en la Fiesta de la Música, con lleno total y la gente de toda edad vibró con ese tema. A mediados de 2004 ó 2005 se forma la agrupación con Andrés Miranda en la guitarra, Fernando en el piano y yo en la voz, pero Andrés no pudo continuar porque tuvo ocupaciones de su carrera como abogado y seguimos con el formato con Carlos Hernández, quien se incorporó hace 2 años, y a veces nos acompañan Álex Jimbo en el violín, y Efrén Vivar en el contrabajo. En algún momento Aldo Jalón estuvo en la guitarra y Diego Terán en el violín. Al inicio, términos de 2004, presentábamos tango en sus 4 formas, bailado, instrumental, cantado y recitado, como en el último concierto que recité Nocturno de barrio.
¿Cómo se dieron las invitaciones para ir a Bariloche y Finlandia?
Hay condiciones para participar en una cumbre, una de ellas es enviar el currículo del grupo o del solista, el formato que vas a presentar y una grabación; otra es que haya un representante por ciudad. Luego de asistir a una se invita automáticamente a la siguiente cumbre y si no se asiste a esa, hay que volver a postularse. A Bariloche asistimos por nuestros medios, regresamos muy nutridos de conocer gente de todo el mundo; Finlandia postuló su candidatura como sede de la cumbre de este año, ya que se da bianualmente, hablé con uno de los organizadores y allí estaremos, serán 2 semanas. La primera semana de julio se da el solsticio de verano cuando se realiza la semana del Tangomarkkinat y se pone una carpa en una gran avenida. Todo es tango, día y noche.
A esa llegaremos juntando una invitación que tenemos a un festival en Bélgica (Bruselas) y otra posible invitación a Holanda. Iremos los 3, pero si podemos llevar al violinista y el contrabajista iríamos los 5 ya que estamos preparando carpetas para pedir un apoyo para los pasajes. Las visas las solicitaríamos cuando llegue la invitación oficial. Ya participamos en 2 festivales internacionales de tango en Lima y en el segundo presenté el disco que sacamos con apoyo del Consulado General de Perú en Guayaquil.
¿Tiene ascendencia argentina?
El tango es lo único argentino que tengo en mi vida. Justamente en la plaza central de Bariloche, se acercó un argentino a preguntarnos de qué parte de Argentina éramos, algunos creían que éramos porteños, de Buenos Aires, de Río Negro, de más arriba. Dijimos la verdad, porque estamos felices de ser guayaquileños y hacer este género que nos gusta.
Casualmente en la Alianza se concentra la difusión de la danza del tango, a cargo de Dúval Barrezueta, ¿en Guayaquil hay una cultura tanguera?
Es muy importante el mantenerse, el tratar de que se den estas cosas. Con Dúval empezamos, pero como el tango es uno solo, la música, el baile, las letras, los instrumentos, todo tiene que ir de la mano y estar junto siempre. Estoy en un proyecto muy grande para el que espero aparezcan nuevos auspiciantes: el primer festival internacional de tango en Guayaquil, y que sea gratuito. Vengo de participar junto con Fernando de la octava Cumbre Mundial del Tango en Bariloche, en 2009, en 2005 canté en San Telmo en un bar entre amigos; y cantamos en el teatro principal y en la plaza de Bariloche, entonces quedaron las conexiones y las amistades de las que me estoy haciendo valer. Hay que crear la necesidad y considero que la cultura del tango aquí existe y es muy fuerte porque en un libro que estuve revisando aparece un afiche de 1991 que señala que hubo un festival de tango en el Teatro 9 de Octubre.
¿Cómo sería el recorrido?
Estamos viendo si ir primero a Bélgica. Yo hice un recorrido cultural con mi esposa el año pasado, haciendo base en Madrid y luego fui a París, todo viendo posibilidades de tango y pintura. Luego llegué a Bélgica, a Antwerpen, donde tengo familia y de ahí recibí la invitación. Por gestión del encargado de turismo en Diksmuide nos recibió, el alcalde, como visitantes interculturales, y le regalé 3 de 4 acuarelas que había hecho la noche anterior.
¿Cada cuánto toca Le Tangò?
Cada 2 meses tratamos de hacer algo. Este año se escuchará mucho de Le Tangò justamente para reunir recursos para los viajes y ver si nosotros manejamos lo de las visas o solicitamos ayuda al departamento de algún ministerio o del Municipio. En el Facebook mis contactos son gente que hace tango, de todo el mundo. Buscamos espacios. Aunque nos gustaría actuar todos los viernes, queremos que el grupo no se desgaste. Hemos visitado Ambato, Salinas, Ibarra, Quito.
¿Significa algo el nombre?
Claro. Bueno comenzamos en la Alianza Francesa y ahí está mi gratitud a la entidad por el espacio que siempre nos han brindado, pero la tilde invertida no existe. Es un juego de palabras que lo encierra todo: tango puro, clásico, tradicional y algo actual porque trabajamos en un tango propio. Tenemos un tema que mostramos en Bariloche, Allá voy, con letra y música de Fernando. Alistamos un segundo disco con música inédita.
Le Tangó sueña con el mundial de Finlandia
Como una pasión compartida, una zambullida en el recuerdo, “en la magia de una música profunda, grave y nostálgica”, con textos apasionados, tristes, “que escapan al molde habitual de las canciones populares”. Así definen desde el grupo Le Tangó la música que tocan, los aires de milonga y tango que interpretaron el pasado miércoles en su primer concierto del año.
El grupo guayaquileño de piano, voz y guitarra -que nació en 2006- arrancó así su preparación para asistir en julio próximo a la celebración bienal y nómada de la Cumbre Mundial del Tango, que fijó su cita del 2011 en Seinajöki, Finlandia.
“Hasta en Seinajöki cantan tango”, constata Eloy Velásquez, la voz de la agrupación y quien ha sembrado la pasión por la música argentina en sus compañeros, los instrumentistas académicos Fernando Pérez (piano) -amigo de la infancia- y Carlos Hernández (guitarra), a quien encontraron “en el camino”.
Velásquez y Pérez asistieron en 2009 representando al Ecuador a la octava Cumbre Mundial del Tango en Bariloche (Argentina), allí recibieron la invitación para la próxima cita, cuya sede fue asignada a la delegación finlandesa. “En Finlandia hay todos los años un gran festival que se llama Tangomarkkinat, ellos tienen a Olavi Virta, quien es el Carlos Gardel del tango finés, una variante establecida al tango argentino, introducida en ese país a inicios del siglo XX”, explicó el cantante, también artista plástico y cultor del dibujo.
La idea es aprovechar para asistir a un Festival en Bruselas (Bélgica), para lo que buscan auspicios y ofrecerán varios conciertos en la ciudad en el primer semestre del año.
Por lo pronto el recital que ofrecieron en la Alianza Francesa esta semana contó con un auditorio lleno. Le Tangó presentó un repertorio renovado que consta de algunos clásicos como El día que me quieras y Nostalgias, conocidos más por sus versiones en bolero. Pero también incluyeron canciones para iniciados: el Nocturno a mi barrio de Aníbal Troilo, el mítico bandoneonista bonaerense, o un tema del poeta y compositor uruguayo Horacio Ferrer, “a quién conocimos en Bariloche y se alegró mucho de que en Ecuador se hiciera tango”.
La agrupación, que suele actuar también con contrabajo y violín en una pequeña orquesta, interpretó además Cambalache y Volver. Pero el público pedía más clásicos: Malena, A media luz, Caminito, La Cumparsita, gritaban desde las butacas, por lo que el trío -luego de despedirse- tuvo que volver dos veces al escenario y seguir actuando.
Astor Piazzolla no podía faltar en el programa, sonó en exquisitos instrumentales de piano y guitarra, como en la versión de Libertango a la que los músicos le imprimieron el aire de un thriller psicológico. “El género permite el lucimiento de todos los instrumentos. Para mí el tango es una forma de relacionarme con otra cultura y con la música popular”, indicó el guitarrista clásico Carlos Hernández.
Fernando Pérez, pianista que antes solo tocaba música clásica, dice que lo “bonito del género es el carácter, es muy rítmico y uno puede imprimirle bastante fuerza”.
Sentimental, trágico, sombrío, “a veces medio oculto”, la música de Gardel “está llena de intriga, te mantiene pendiente de la historia que te va narrando”, agregó Velásquez , para quien el tango es “pasión pura, sentimiento y algo muy personal”. Alexander García V.
jueves, 6 de enero de 2011
Eloy Velásquez continuará entre la pintura y la música en el 2011
En dos campos del arte, el ecuatoriano Eloy Velásquez deseará continuar cosechando éxitos para el 2011. El primero es la música y en el cual cuenta con dos buenos amigos: el pianista Fernando Pérez y el guitarrista Carlos Hernández, con quienes integra el grupo Le tangó.
El segundo es la pintura. En este a veces participa en solitario y en otras lo hace junto con Wilson Quichimbo y Renato Méndez, con quienes formó la agrupación pictórica VQR.
El artista indica que se alterna con proyectos en ambos terrenos. Tiene previsto realizar una exposición para lo cual ya está preparando algunos cuadros, que no descarta, puedan estar asociados con la música. No adelanta más información hasta que pueda concretar el mes y el lugar de la actividad.
Mientras, en la música prevé lograr su viaje a Finlandia, donde el grupo Le tangó está invitado a participar en la novena edición de la Cumbre Mundial del Tango.
Estando en Europa aspira a poder cruzar hacia Bélgica para realizar presentaciones musicales que fueron planteadas a inicios del 2010, cuando estuvo en el continente y mostró su talento pictórico. En la ciudad de Diksmuide de ese país le fueron entregadas las llaves de la ciudad, afirma el músico.
Asimismo, Velásquez tiene previsto preparar una nueva producción discográfica, en la que se contemplan temas inéditos en el género del tango.
En noviembre de este año, el artista se trasladó a Lima para intervenir en un festival musical internacional llamado Perú tango. Allí tocó con dos artistas de ese país y también presentó Le tangó en Lima, álbum que se concretó por el apoyo del Consulado General de Perú en Ecuador, a cargo de Jorge Raffo, con motivo de los 189 años de la independencia del vecino país. De este trabajo se han realizado dos ediciones que no han sido comercializadas.
Apuntes
Presencia. La agrupación Le tangó, de la cual es integrante Eloy Velásquez, intervino a inicios del 2009 en la octava edición de la Cumbre Mundial del Tango, realizada en Bariloche, Argentina.
Logro. Velásquez obtuvo mención de honor en el Segundo Festival Internacional de Pintura Ciudad de Laboyos 2009, realizado el año pasado en Pitalito-Huila, Colombia
Diario El Universo
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